Los últimos acontecimientos nos obligan a mirar para dentro en una isla que importa hasta el perejil. Lanzarote es un ejemplo de un pueblo que ha hecho un uso de los recursos con gran sabiduría y cariño, siendo los campesinos conejeros lo que hoy llamaríamos ecoambientalistas, por la capacidad que han tenido de domesticar la naturaleza. En otras partes del mundo con pluviometría similar apenas hay agricultura.
Cabe preguntarse ¿cómo ha sido posible la agricultura con unas precipitaciones que apenas supera los 100 litros m2/año?, Y lo han hecho cultivando en los años 80 algo más de 20.000 Has, destacando, no solo frutales en zonas áridas (tuneros, higueras, vid), sino cultivos exigentes en recursos hídricos (tomates, cebollas, boniatos, calabazas, papas, etc.), siendo incluso exportadora en los setenta (boniatos al Reino Unido y Holanda, o tomates a Barcelona).