sábado, 27 de julio de 2019

La Palma: ¿Problemas ambientales o sociales?

Leemos con preocupación un supuesto conflicto ambiental entre los responsables del cuidado del medioambiente: Seprona, agentes insulares de medioambiente, juzgados... por la supuesta ocupación de unos m2 por una de las explotaciones ganaderas más importantes del Norte de La Palma.

Hemos de tener presente que se ha declarado protegido un 50% de la superficie insular, con un planteamiento genérico... mapa de es, sin acuerdo, ni negociación con los agricultores y ganaderos, afectando en muchos casos usos tradicionales (agricultura, ganadería, corte...), propiedad privada entre otros sin amojonamiento y lo que es lo más importante sin partida presupuestaria por los responsables políticos, de acuerdo con la superficie supuestamente protegida, lo que hace unos años gestionaban miles de agricultores: leña, madera, carbón, ramas para el ganado, estiércol, horquetas agrícolas, etc... ahora se declara protegido... ¿de quién?

Hemos de buscar puentes que amorticen usos tradicionales con conservación, ya que hoy supone la mayor superficie forestal que ha tenido la isla en los últimos doscientos años... pasando los suelos de pastos y cultivo de más de 40.000 hectáreas años 1950, a unos pírricos 8.000 en estos momentos, doblándose la superficie forestal en dicho periodo en más de 30.000 hectáreas. Tenemos ejemplos de pinares, ahogando antiguos cultivos de almendros, higueras, vid, en el NW de la Isla, pinares que rodean núcleos de población en Fuencaliente o ahogan palmeras y tierras de pastos, tabaibas en Mirca, Velhoco, etc..., castaños compitiendo con laurisilva en Breña Alta, palomas rabiles bajando a la costa en el N de la Isla, que decir de Puntallana y Barlovento, zonas pobladas rodeadas de monte verde, zarzales... La actividad agroganadera es una actividad social y ambiental.

La granja en cuestión mantiene un cultivo de plátanos ecológicos de los más importantes de La Palma, plátanos que tienen mercado al Norte de Los Pirineos, mientras que los cultivos tradicionales se quedan en muchos casos para pica, un 15% en estos momentos, valga como referencia que dicha explotación genera más de 20 puestos de trabajo, limpia amplias superficies de monte haciendo prevención en la lucha contra los incendios forestales, siendo complementaria la actividad forestal, ganadera y agrícola.

Necesitamos tender puentes entre la administración, los campesinos y las autoridades; técnicos y políticos hemos de establecer criterios de sostenibilidad contando con el ayer y el hoy, porque el mañana es parte de una cultura que en estos momentos parece olvidada, ignorada por un marco teórico, separado de la historia básica, para entender el hoy y el mañana.

Esto no es un problema de mapas de es con mediciones en centímetros o metros cuadrados, los problemas ambientales y sociales no los podemos separar, son un todo.

sábado, 13 de julio de 2019

Venezuela: del mundo saudí al somalí

Cuesta entender lo que ocurre en Venezuela, un país que tiene de todo y le falta lo básico: cabeza. También le falta ideal de pueblo, compromiso, enderezar el rumbo de la nave, "mirar para adentro" y vivir menos de espejismos.

Es un país que ha sido tan pobre, que ha tenido mucho dinero y poca cabeza, no han sembrado el petróleo, como bien planteaba Arturo Uslar Pietri.

Venezuela fue uno de los países fundadores de la OPEP. Los saudís crearon Aramco, la empresa con más beneficios del mundo (más de 18.000 millones de $ en 2018). Mientras, el petróleo de Venezuela es hoy en día un fracaso empresarial, han pasado en un corto periodo de tiempo de más de 3 millones de barriles diarios, a menos de 700.000 actualmente, siendo frecuentes los cortes de gas, incluso para el consumo interno. Gas que queman en las chimeneas de las refinerías.

Han maltratado el trabajo, a los equipos humanos responsables, no han creado cultura valores como el esfuerzo y la responsabilidad. Han roto con la cultura que crea riqueza, que hace país.

Hicieron de Venezuela un emporio en la producción agrícola, implicándose en nuevos cultivos, mejorando el campo, capitalizando la ganadería, mejorando las producciones de hortalizas y cereal a través de la mejora de semillas.

Los jóvenes con más inquietudes en el campo canario se fueron para aquel país, desde la emigración clandestina: más de 30 barcos con más de 3.500 isleños (Según Néstor Rodríguez Martin).

Veamos un caso en Barlovento: Del "Delfina Noya" 1950 (velero que protagonizó la emigración clandestina canaria) a los Rodeos en Julio de 2019.

El domingo pasado llegaron de Venezuela unos familiares, empujados por la crisis. Son venezolanos que habían establecido como modelo de vida el país bolivariano, sus sueños y todas sus ilusiones. Eran tan venezolanos como el araguaney, el hambre, la inseguridad, el desastre sanitario, las carencias de todo tipo, la CLAP (Comité local de alimentación y producción). Es increíble que en un país rico en suelos y agua se establezca una cartilla de racionamiento, como la que sufríamos aquí cuando los primeros canarios dejaron las islas huyendo del hambre. Más de 20 barcos pasaban hasta 80 días para llegar desde Canarias a Venezuela.

El "Delfina Noya" me marcó como niño, ya que partió para Venezuela del Norte La Palma, recuerdo ver como el velero se alejaba de la Costa entre el faro y la fajana, por el día y por la noche buscaba avituallamiento para el pasaje. La Guardia Civil buscaba a los supuestos pasajeros como si fueran delincuentes. Llevaban solo una muda de ropa en un saco, algo de gofio, higos pasados y algo más de alimentos para pasar el mal trago. Luego me enteré, ya tarde, que los propietarios del barco eran de Los Sauces y la Guardia Civil no les molestó. El "Delfina" llevó, -según Néstor Rodríguez-, 215 pasajeros, cobrando 5.000 pesetas a cada persona. A los 35 días, llegaron a Chirimena (Estado de Miranda, Venezuela). Rómulo Gallegos un intelectual y político republicano, no los molestó.

Racionamiento en Canarias y CLAP para el pueblo de Venezuela, atropellado por algo que llaman la Revolución bolivariana, que está a caballo entre el franquismo del racionamiento y la Camboya de Pol-Pot (dictador genocida camboyano), donde no miran para el surco, ya que creen que con los kalashnikovs solucionan todo.

Mientras, en Venezuela, los que pusieron su trabajo, sus sueños, en hacer un país próspero huyen, -ahora en avión-, maltratados por una sociedad cargada de farándulas, echando del país a un colectivo que cambió la piel del país bolivariano, pasando de 6.000.000 de personas que en los años 1950 vivían mayoritariamente en el mundo rural, a un país con más de 30.000.000 con autoabastecimiento en casi todo el campo, y producción de alimentos con un alto porcentaje en manos isleñas. Pueblos de Canarias, que tenían en Venezuela hasta un 20% de su población, y ahora llegan a los Rodeos derrotados por el país que habían puesto todo. No nos lo merecemos, señores chavistas, dignifiquemos en lo que podamos con dicho colectivo atropellado.

Algunas referencias de Venezuela:

- Salario 8.000 bolívares al día, un dólar equivale a un día de trabajo.

- Una arepa cuesta unos 8.000 bolívares.

- Una cerveza unos 7.000.

- Un kg de frijoles algo más que el salario del día.

- No hay semilla ni abonos químicos, que decir de los robos en el campo y la inseguridad ciudadana.

- Venezuela es ahora lo que llaman estado fallido, a lo que se une una dictadura que carece de las estructuras básicas de un país (seguridad, sanidad, educación, infraestructuras, alimentación, etc.).

sábado, 6 de julio de 2019

LA COOPERATIVA LA CANDELARIA: UN OASIS QUE SE ENVERDECE

Hemos vivido en los últimos años un campo que pierde puntos, siendo preocupantes la pérdida de campesinos, es decir, se está perdiendo el llamado relevo generacional. Sin embargo, un sitio de referencia como es La Cooperativa la Candelaria no sólo sobrevive, sino que es prácticamente uno de los pocos vestigios agrarios que quedan, ya que en Tenerife han cerrado las puertas más de 15 cooperativas agrarias, desde Acaymo y Tamaimo, en Santiago de Teide, a la de Tejina en La Laguna.

La supervivencia de La Candelaria tiene más valor dado el maltrato sufrido por el sector primario, desde diferentes prisma: abandono de la agricultura de secano, rechazo del mundo urbano hacia las actividades ganaderas, el no a las granjas, los procesos de urbanización del suelo rústico, solares y tierras sin cultivo que ni se arriendan, ni prestan, ni limpian, ni aran, para evitar plagas o prevención de incendios, etc.

Es alentador que un grupo de jóvenes se ponga al frente de dicha entidad. No olvidemos que es puntera en Canarias, gestionando unos seis millones de litros de leche, con instalaciones que prestan servicio a los/as ganaderos/as y agricultores/as, en el caso de estos últimos con la segadora y empacadora para el cereal, la asociación de defensa vegetal vinculado al cereal y el forraje, o la venta de trigo a todas las Islas.

Su papel también es clave en la quesería en Benijos, centro de maduración de queso, que también tiene de tipo artesanal, y con un equipo de veterinarios/as que asesoran a los/as ganaderos/as en el seguimiento de la calidad de la leche y con los equipos de ordeño.

La Cooperativa, además, tiene un supermercado que distribuye principalmente productos de la tierra, destacando la carnicería y el gofio de trigo del país. No olvidemos el papel de los/as ganaderos/as y la dura competencia que tenemos con la carne importada de terceros países, a los que no se les pide lo que se exige a los/as canarios/as, tanto en aspectos sanitarios, como sociales, siendo, por ejemplo, en muchos casos las importaciones de fuera con arancel cero.

La Cooperativa es también sembradora de cultura, de autoabastecimiento kilómetro cero, valor de las cosas de la tierra, colaboración con los ayuntamientos y el Cabildo en la defensa de las vacas del país. Qué decir del arrastre, que incorpora jóvenes ante la agresiva cultura del coche y el fútbol. O las romerías y las vacas como elemento de identidad…, o el rescate del trigo barbilla y la defensa del cereal, quedando en el entorno a la Cooperativa la mayor superficie de cultivo en Canarias. Por ello, el mantenimiento de La Candelaria es también una referencia de una sociedad, con mayor equilibrio ambiental y cultural en la que lo pequeño, lo local, no sea marginal sino que tenemos que habilitar formas que dignifiquen social y económicamente nuestros campos. Lo que esta experiencia nos dice es que tendremos que incorporar actividades familiares en nuestro medio rural. La Cooperativa es una empresa que, ante la agresividad de lo de fuera, acerca el productor al consumidor, cosa que ocurre con el supermercado y los productos para el campo en dicha cooperativa.

Tenemos que recuperar el espíritu del cooperativismo que nació y creció en Canarias vinculado al campo, hoy en crisis.

La nueva directiva de La Candelaria es también una esperanza que otro campo, es posible y es también algo básico en el futuro de esta tierra. Juventud y experiencia, un oasis que plantó y sembró el malogrado Pedro Molina; seguro que estará orgulloso de que el alumnado de su escuela apueste por dignificar el mundo rural y hacer una sociedad ambiental y socialmente más justa. La nueva Directiva de la Cooperativa la forman Candelaria Rodríguez como presidenta, Elena Ramos como gerente, Fabiola Delgado al frente de la Quesería Benijos, y Santiago Cacho como secretario. Son referencias y profesionales de la historia reciente, tema de gran valor, ya que han sobrevivido en tiempos muy adversos en los que han saltado por el aire numerosas empresas agrarias, pero sobretodo las ilusiones, el trabajo y la lucha de numerosas cooperativistas agredidas por una cultura de supuestos derechos sin obligaciones..., alimentos de aluvión y el campo para zarzas y magarzas.

Enhorabuena queridos/as directivos/as y socios/as, los tiempos les darán la razón de que vale la pena luchar por una causa noble.